A lo largo de estos dos últimos cursos, los niños de nuestra parroquia, se
han ido preparando para recibir a Jesús en la Eucaristía, y durante tres
sábados han sido los protagonistas de lo que llamamos "fiesta de la
primera comunión".
Y una fiesta parecía la parroquia cuando cada lunes, niños, papás y otros
familiares, organizaban un alegre enjambre, en espera de que cada catequista
acogiera a su grupo para iniciar la sesión de catequesis.
También hemos tenido algunos momentos especiales en estos meses de
catequesis de iniciación cristiana, como la ofrenda de flores a la Virgen
del Pilar, la visita a los ancianos de la residencia Santa Teresa, el festival
de Navidad, la imposición de la Ceniza, el Viacrucis, el Encuentro Pascual de
Familias.......y por fin, los tan esperados días de la Primera Comunión, en los
que los pequeños de la comunidad parroquial recibían por primera vez a Jesús en
la Eucaristía.
Pero no termina todo aquí, porque la última sesión de catequesis fue excepcional.
Reunidos en la Capilla de la Oración, los cerca de 80 niños con las
catequistas, nuestro párroco, explicó qué es una custodia, cuando se utiliza y
cómo, el Señor ahí nos bendice. Todo pensando en el domingo 29, fiesta del
Corpus Cristi.
Fue emocionante, cuando Sergio, a continuación, bendijo a cada niña y a
cada niño con Jesús en la custodia. A todos se les veía ilusionados, contentos
y como queriendo captar el significado de ese momento. Es fácil imaginar que
esa bendición llegó a las familias de todos y cada uno de esos niños.
Me viene a la memoria el deseo del Beato Manuel González que decía: "Ni Eucaristía sin niños, ni niños sin Eucaristía".
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