De aquel viaje

10 años de Rastrillo

El huracán Noel  que inundó en el 2007 la barriada ya castigada por la miseria de Las Cañitas en Santo Domingo fue el origen del rastrillo de nuestra parroquia

Hace diez años surgió la necesidad de conocer sobre el terreno la realidad de los proyectos con los que nuestra parroquia  colaboraba económicamente, por lo que emprendimos un viaje una representación de la parroquia (José, Pilar, e Isabel, y el párroco de entonces Sergio Martínez)  Esa realidad superó todas las expectativas. 
La falta de sumideros en las calles, una electricidad y un abastecimiento de agua por horas, la atención sanitaria prestada en locales parroquiales, la necesidad de espacios de cemento y hormigón que resistieran las inundaciones del río Ozama y a los huracanes para dar cobijo a la gente….nos llevó ante la catástrofe sobreañadida del huracán……….a “montar” el primer rastrillo.

Se montó con la colaboración y el esfuerzo de los grupos parroquiales de la catequesis y los scouts y con la participación desinteresada de nuestros familiares, conocidos y amigos que nos acompañaron en nuestra ilusión. Y, ante nuestro asombro el barrio, que se involucró tanto en las donaciones como en la compra, en ese proyecto solidario que le presentamos. Desde entonces, siempre ha estado ahí.

Qué frío aquellos primeros años con los puestos fuera del paraguas!! 
Y con el paso del tiempo el Rastrillo fue evolucionando, se involucran más grupos parroquiales, se hace en el paraguas, ya terminado y encristalado. Se financian proyectos presentados en nuestra parroquia… Algunas se fueron, afortunadamente otras se quedaron y el grupo y las actividades fueron en aumento.

Ahora, diez años después nuestra comunidad cuenta con el “Grupo Solidario de la Presentación” con una mayor participación de nuestros diferentes grupos parroquiales que mantiene ese espíritu e ilusión de ayudar a quienes lo necesitan durante todo el año.

Pilar e Isabel

Todos participan en lo que pueden, manualidades, repostería, haciendo bisutería o centros de mesa; hasta los niños colaboran cortando el pan mientras nuestros cocineros preparan paellas, migas o lo que toque ese día y ellas ya estan en las mesas esperando a vender por una buena causa y sin importarles el frío que pasen, lo importante, recaudar para ayudar al necesitado.

Este es un pequeño resumen de lo vivido en esos días.