Ya vamos volviendo a la rutina, dejamos las fiestas pasadas con algo de nostalgia, con un poco de tristeza aparente, pero con el corazón más grande, porque hemos saboreado los abrazos ,las risas, los cánticos, a esa persona que no sabías de ella y gracias a estas fiestas ha vuelto, y dices para tus adentros igual seguimos éste año viendonos, esa ilusión nunca se pierde y menos en estas fechas, que en casa todos caben ( por muy pequeña que sea) tenemos tiempo de ver más luces, de agradecer al Señor la oportunidad de otro año que nace, con la gran ternura como hace sentirnos cuando lo vemos como un bebé recién nacido.
En esta ocasión desde la Residencia de Cáritas Santa Teresa quisieron también tener la alegría una vez más en casa. Primero homenajeando a uno de los voluntarios y recientemente cumpleañero; queremos desde estas líneas también felicitarlo y darle las gracias por tanto que nos aportan personas como él. En segundo lugar, nuestra celebración, tanto de las Fiestas de Navidad, como de Reyes, con actuaciones por parte de los incansables voluntarios fue todo un éxito lleno de cantos y alegría. Acabamos con los deseos por parte de todos, no solo diciendolos sino comprometiéndonos en cumplirlos y con ese motivo, tenemos el corazón lleno de propósitos, de esperanzas, de ilusiones y nunca, nunca perdiendo la esperanza de un mundo más humano, más sencillo, menos egoísta y con muchísimo amor, por el hermano, el amigo, el vecino, en resumidas cuentas con nuestro prójimo.
Muchas gracias Pío por tu escrito
La familia de la Residencia
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