Los primeros pasos:
La primera institución que
viene en los orígenes de nuestra Parroquia es la Asociación de Damas de la
Corte de Honor del Pilar. Según sus crónicas el Sr. Arzobispo les encarga que
se ocupasen con su acción pastoral de “algún suburbio” y eligieron el Barrio de
la Bozada. En aquel momento el Barrio lo componían 400 familias que se instalan
en pequeñas parcelas, en régimen de propiedad, cuya procedencia son de los pueblos aragoneses atraídos por unas
mejores condiciones de vida. Estamos en otoño de 1955.
Inmediatamente la Damas de
la Corte de Honor compran una parcela situada en la Calle María Guerrero, 11 y
habilitan la vivienda y una pequeña Capilla donde poder celebrar la Eucaristía.
A la vez ruegan al Sr. Arzobispo que encomiende la atención pastoral a la
Hermandad de Jesús Maestro. En este tiempo los Sacerdotes del Seminario son los
que celebran la Misa, los sacramentos y se ocupan de la vida de fe.
La llegada al Barrio de
las Hermanas de Jesús Maestro, (las señoritas para el pueblo) fue providencial
para el futuro de la Parroquia. En esta década.1958-1968, son ellas las
catequistas de los pequeños, las maestras para los jóvenes a través de sus
clases de francés, ortografía y mecanografía. El dispensario médico ofrece a
todos la atención primaria; curas, inyecciones, primeros auxilios.
Toda esta labor
carito-social de las hermanas despierta el cariño, la admiración y el
testimonio cristiano que afianza la fe del pueblo.
Su entrega y caridad brilla y deslumbra. Capítulo aparte que merece la Hna. Teresa. Pero ante todo es justo destacar la creación del sentido comunitario que a caracterizar el futuro de esta Parroquia. Se va creando una cohesión interna entre todos, una mística de Barrio, una intercomunicación afectiva que expresa el sentido evangélico. Verdaderas servidoras del Evangelio. Para este relator son
Su entrega y caridad brilla y deslumbra. Capítulo aparte que merece la Hna. Teresa. Pero ante todo es justo destacar la creación del sentido comunitario que a caracterizar el futuro de esta Parroquia. Se va creando una cohesión interna entre todos, una mística de Barrio, una intercomunicación afectiva que expresa el sentido evangélico. Verdaderas servidoras del Evangelio. Para este relator son
LOS
ANGELES DEL BARRIO. ¡i GRACIAS HERMANAS !!
Miguel Peña Gómez
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