En el Consejo de Pastoral de la Parroquia, estamos trabajando el
Plan Diocesano de Pastoral. En las últimas sesiones hemos dialogado sobre los
capítulos 1 y 2. Nos parece interesante que toda la comunidad conozca lo que
hemos estado reflexionando.
-
La llamada de Jesús a evangelizar es
radical
- La misión brota siempre de nuestro encuentro con Cristo
- El testimonio de vida no es suficiente, le tiene que acompañar el anuncio explícito de Cristo
- El cristiano vive la alegría de sentirse amado y salvado
- El Señor está con nosotros y esto nos invita a la esperanza y a la confianza
- Es mejor una Iglesia accidentada por la misión que una Iglesia pura encerrada en sí misma
- Hemos de cuidar la formación y la reflexión para saber expresar mejor la fe
- La conversión brota de la oración
Capítulo II. Evangelizar en tiempos recios:
-
Importancia del testimonio personal. Hemos
de ser coherentes y transparentes en la vida.
- Hemos de cuidar la actitud de salida, como el Buen Pastor.
- Es muy necesaria la vivencia de la misericordia, es la viga que sostiene la Iglesia (Papa Francisco).
- El trabajo con las familias y los padres es prioritario.
- Hemos de educar nuestra mirada para ver en los pequeños gestos y en los pequeños grupos la huella de Dios.
- Tenemos que trabajar con independencia de los resultados.
- Urge apostar por los jóvenes.
- Frente al desánimo, la oración y la paciencia.
- Cultivar la alegría de la fe y la vida de comunidad.
- No ceder a la tentación del individualismo, tenemos que alegrarnos del trabajo del otro, hemos de sumar esfuerzos (No a la guerra entre nosotros-Papa Francisco).
- Alimentar el encuentro personal con la gente, cuidar sus ritmos.
- Limpiar con nuestra coherencia de vida la imagen negativa que algunos tienen de la Iglesia.
- La misión brota siempre de nuestro encuentro con Cristo
- El testimonio de vida no es suficiente, le tiene que acompañar el anuncio explícito de Cristo
- El cristiano vive la alegría de sentirse amado y salvado
- El Señor está con nosotros y esto nos invita a la esperanza y a la confianza
- Es mejor una Iglesia accidentada por la misión que una Iglesia pura encerrada en sí misma
- Hemos de cuidar la formación y la reflexión para saber expresar mejor la fe
- La conversión brota de la oración
Capítulo II. Evangelizar en tiempos recios:
- Hemos de cuidar la actitud de salida, como el Buen Pastor.
- Es muy necesaria la vivencia de la misericordia, es la viga que sostiene la Iglesia (Papa Francisco).
- El trabajo con las familias y los padres es prioritario.
- Hemos de educar nuestra mirada para ver en los pequeños gestos y en los pequeños grupos la huella de Dios.
- Tenemos que trabajar con independencia de los resultados.
- Urge apostar por los jóvenes.
- Frente al desánimo, la oración y la paciencia.
- Cultivar la alegría de la fe y la vida de comunidad.
- No ceder a la tentación del individualismo, tenemos que alegrarnos del trabajo del otro, hemos de sumar esfuerzos (No a la guerra entre nosotros-Papa Francisco).
- Alimentar el encuentro personal con la gente, cuidar sus ritmos.
- Limpiar con nuestra coherencia de vida la imagen negativa que algunos tienen de la Iglesia.
0 comentarios: