Un modelo de fe eucarística para nuestro tiempo.Damos gracias a Dios porque el próximo día 16 de octubre de este Año jubilar de la Misericordia el Papa Francisco canonizará en Roma al beato Manuel González García, obispo de Palencia y antes de Málaga, junto a con los beatos José Sánchez, José Gabriel del Rosario Brochero, Salomone Leclercq, Lodovico Pavoni, Alfonso Mª Fusco y Sor Elisabeth de la Santísima Trinidad (Elisabeth Catez).
La vida y obra del nuevo santo obispo español, centradas en la Eucaristía, constituyen un modelo para la Iglesia y para nuestro tiempo, tan necesitados de espíritu contemplativo, de entregada actividad caritativa y de volver a la mesa eucarística donde Cristo se hace presencia cercana y Pan vivo que alimenta y fortalece (cfr. Jn 6, 22-59).
El obispo Manuel González nos ha dejado en sus fundaciones y en sus obras (escritas con el gracejo y sabiduría de un excepcional párroco y catequista) la invitación a una fuerte vida eucarística que ayude a los cristianos a vivir y testimoniar su fe. Más aún, el santo obispo animó siempre a los fieles a participar en la Santa Misa y a vivir lo que ella significa en el servicio a los pobres y excluidos, no menos que a relacionarse frecuentemente con el Señor, realmente presente en el sagrario. Una presencia de Amor no siempre correspondido: entrar a la adoración eucarística para abrazar y salir para servir.
Por otro lado, al nuevo santo no le fue ahorrada la cruz en su vida y así experimentó, en no pocas ocasiones, la dura tribulación del desafecto; sufrió también callada y ejemplarmente el destierro en la España de los dramáticos años 30 del siglo pasado. Al mismo tiempo es justo también subrayar que él supo siempre perdonar a todos al calor de Cristo-Eucaristía, que une lo dividido y reconcilia lo enemistado (cfr. Ef 2,14). “Porque el pan es uno, nosotros, siendo muchos, formamos un solo cuerpo, pues todos comemos del mismo pan” (1 Cor 10, 17).
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