Residencia
Santa Teresa
No podemos hablar de
nuestra Parroquia sin referirnos a la vez a la Residencia de Santa Teresa. Es
algo consustancial a nuestro proyecto. Templo y Residencia nacieron juntos y
seguimos unidos como un ejemplo de fraternidad y comunicación cristiana. También
ella tiene su “pequeña historia” bien fecunda.
En 1973 nacieron las dos
primeras mini-residencias de Caritas Diocesana en el Casco Viejo y el Arrabal.
En 1977 abrió sus puertas la primera Residencia para enfermos crónicos, situada
en la C/ Cartagena en un edificio cedido por la “Fundación Agustín Jericó”. Fue
el fruto de una Campaña de Navidad con un lema creativo e impactante.
“Lo que está roto se tira. ¿Un enfermo
incurable también?”
Esta llamada desafiante
despertó muchas conciencias y revitalizo la colaboración de seglares
conscientes.
Pero la vida sigue y el
nuevo urbanismo exige una nueva ubicación o su desaparición. El Arzobispado y
los responsables de Caritas logran de parte del Ayuntamiento un nuevo solar en
el Polígono Universitas en el que se edificara la Nueva Residencia y el Nuevo
Templo de la Presentación.
Detrás de esta decisión
hay un grupo de personas entregadas y generosas que debemos recordar, por parte
del ayuntamiento citamos al Sr. Alcalde D. Antonio Triviño y su equipo de
Urbanismo, dentro del Arzobispado mencionamos a nuestro Sr. Arzobispo D. Elías
Yanes, al Director de Caritas D. Jorge Rosel y al Secretario General D. Miguel
Marín, eficaces gestores.
Esta nueva Residencia abre
sus puertas en 1992 tiene capacidad para 65 personas. Al principio fue regida
por las Teresianas Carmelitas Misioneras. El 1994 pasa la dirección a seglares
profesionales; Dña. Maite Granados y en 1998 Dña. Emilia Bergasa, nuestra
genial y cercana directora de hoy.
Para la Parroquia la
Residencia es un regalo de Dios. En una vivencia permanente de nuestra
preferencia que no es otra sino la de Cristo: “He venido para traer la Buena
Noticia a los pobres…”Lc.4,18.
Miguel Peña Gomez
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