Hemos
sido LLAMADOS A SER COMUNIDAD. Nos lo recuerda Cáritas en su mensaje de
la Campaña de Caridad. En la comunidad cristiana la caridad no es un añadido,
forma parte de su misma esencia. Y va de la mano de la justicia. Hoy, día del
Corpus Christi, día en que celebramos el
amor fraterno, la presencia de Jesús en la Eucaristía, Cáritas nos recuerda que
aún queda mucho por hacer, que esa llamada a ser común debe mover nuestro
corazón y todo nuestro ser para acercarnos a tantos hermanos y hermanas que nos
necesitan. La comunión tiene sentido y se transparenta en la medida que
construimos un mundo más justo y humano. Para esa construcción nos emplaza
Cáritas. Recordamos que la colecta del día de hoy va destinada a Cáritas
Diocesana de Zaragoza.
Hecho
Pan
Aquí estás, Señor,
mirándome en silencio.
Aquí estás, Señor,
hablándome en silencio,
hecho señal y pan;
señal y amor.
Aquí estás, Señor,
amándome en silencio.
¡Cuántas veces,
Señor, no te veo, no te oigo!
Y tú sigues
partiéndote y repartiéndote.
Partiendo para mí
el pan
-que es tu mismo cuerpo roto-,
ofreciéndome el
cáliz
-que es tú propia sangre derramada-.
Y tú sigues,
Jesús,
ofreciéndote a mi
enlazando mis manos
con las de otros
hermanos
-que tú eres regalo de fraternidad-.
Tú preparas la
mesa;
tú sales a las
calles a buscarme.
Te sientas a mi
mesa,
(-yo, nuevo publicano…)
Tú me das tu
comida…
Tú te das a ti
mismo.
Te haces mi
alimento:
Te haces para mi
pan y palabra.
Me lavas los pies
y vendas mis heridas.
Te haces todo
amor.
(- yo..., en tu cenáculo).
Y luego tú me
envías…
Me envías a lavar,
a curar, a ser samaritano.
Me envías con tu
Fuerza
a repartir amor:
A ser pan y
palabra y compañía.
Todo empieza en tu
mesa
y culmina en tu
mesa.
Porque tú mesa es hogar
y centro…
Por eso, hoy,
Jesús,
¿No me va a
conmover en lo más hondo
tu deseo ardiente
de sentarme a tu mesa,
de entregarte en
tu mesa,
de sentar a tu
mesa a los pobres,
a los hambrientos,
a los desheredados,
de reunirnos a
todos los humanos
para hacernos
hermanos?
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