El
sábado, día 10, unas cuantas personas de la parroquia fuimos de excursión a Daroca.
¿De excursión o
peregrinación? Quizá las dos cosas. A cinco días del Corpus Christi y las
fiestas de la Ciudad, nos fuimos allí para ver y conocer esta interesante
localidad, su Historia, su religiosidad, su arte…De éste último hay buenas
muestras de románico, neoclásico, mudéjar y gótico que pudimos contemplar y
seguir con la ayuda de la experta guía. Pudimos ver el arte medieval dorocense
que refleja su belleza a través de las pinturas en el ábside de la iglesia de San
Miguel y en el retablo que cubría, interesantes también la iglesia de Santo
Domingo de Silos, los 4 Km de murallas medievales con sus cuatro Puertas, la
fuente del s. XVII, en fin, importantes manifestaciones artísticas que a lo
largo de los siglos nos han dejado los habitantes del Campo de Daroca.
Fue el milagro de los Corporales en 1237, el que dejó y
convirtió a Daroca en uno de los más importantes
lugares de culto, peregrinación y centro religioso de la Edad Media. El milagro
tuvo lugar cerca de Valencia y del castillo de Luchente. El noble Berenguer
luchaba en la Reconquista cristiana con las compañías cristianas de Daroca,
Calatayud y Teruel, los musulmanes sitiaron a los cristianos. Ante el asedio,
Berenguer ordenó a Mosén Mateo, sacerdote de la iglesia de Daroca, que celebrará la misa y antes de terminarla se inicia la batalla. Mn. Mateo guarda
las seis hostias en el corporal y las esconde. Los musulmanes son derrotados y
cuando vuelve el sacerdote para terminar la misa y recoger los corporales con
las hostias para comulgar, todos ven que están empapadas en sangre, dejando las
marcas en los corporales. El hecho se considera un milagro. A partir de aquí surgen
disputas por quién ha de ser el que lleve a su ciudad los corporales con las hostias.
Se decide colocarlos en una mula y dejarla que fuese por donde ella quisiera, yendo
a caer muerta en la puerta de la iglesia de San Marcos, de Daroca, junto a la Puerta
Baja, más tarde se trasladaron a la iglesia de Santa maría. Desde entonces los
Corporales se convirtieron en el símbolo de Daroca.
Con este acto terminaba la primera parte de la jornada.
Después de la comida y de los ocurrentes “concursos” propuestos por Javier y el
tiempo del café, nos encaminamos hacia Longares, municipio entre viñas,
perteneciente a la comarca Campo de Cariñena donde pudimos ver la hermosa
iglesia renacentista e importantes obras de arte como el órgano o la imagen
gótica de la Virgen de la Puerta.
Al final, todos terminamos con la impresión de que
había sido un día intenso, rico en experiencias espirituales, lúdicas, y
fraternales. Un día para dar gracias a Dios y recordar con alegría.
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