Celebraciones en comunidad

En este mes de septiembre se han tenido diferentes aniversarios de matrimonio y promesa de amor, han querido compartirlo con la comunidad. 

Maura y Antonio se han conocido en la Residencia de Cáritas Santa Teresa y allí nació el amor,  y su promesa de amor la festejaron con todos los residentes, trabajadores y voluntarios.

Nuestros amigos Germán y Margarita celebraron su 44 aniversario de boda, y también quisieron festejarlo junto con la comunidad y su familia compartiendo charla y merienda.

Mercedes y Luis el día de la Mercé celebraron el 50 aniversario en la misa que normalmente llamamos la de familias y que mejor lección de amor y cariño, la de esta  familia que no solo lo quisieron celebrar con todos nosotros, que también nos ha relatado su andadura en pareja.

Nos conocimos el año 1964. Luis llegó a La Pobla de Segur,  como  nuevo Secretario del Ayuntamiento. Venía de Zaragoza, recién ganadas las oposiciones, y se ganó el afecto de los poblatanos y también el mío. Cuando se fue, en diciembre de 1966, me dijo: volveré a buscarte y, el 24 de septiembre del año siguiente, nos casamos. Dejamos mi ramo de novia a los pies de la Virgen de Ribera, nuestra patrona, pidiéndole su ayuda en nuestra nueva vida.

Y aquí empezó la aventura: el Ayuntamiento de Bata, en Guinea Ecuatorial, un año de ilusiòn,  y amistades intensas. Al  año siguiente nació Luiso, en España, el último día del año. La situación en Guinea empeoró y no volvimos. Zaragoza fue nuestra nueva casa. Dos hijos nacieron aquí, Mercè y Yago, y aquí iniciaron los tres su vida escolar. 

Después de nuevas oposiciones, vino el Ayuntamiento de Tárrega,  el de  Lérida y en 1989 el de Zaragoza. En todas las ciudades pude ejercer mi profesión: soy maestra.

Nuestro hijo mayor está en Viena, con dos nietas, Mercè en Barcelona y Yago en N.York. La distancia no nos priva de su gran cariño.

Desde el principio tuvimos en La Parroquia una gran acogida. Ángel q.e.p.d. y Luis se conocían de sus años de Campamentos de Acción Católica y estuvimos en el acto de colocación de la primera piedra del nuevo templo.

Nos sentimos felices de celebrar en esta comunidad parroquial nuestras "bodas de oro” y damos gracias a Dios por 50 años de lucha, de esfuerzo y sobre todo de amor.

Muchas felicidades a estas tres parejas por querer compartir su felicidad en nuestra comunidad; y como dicen con nuestra fe, oración y amor todo se puede.