Nuestra comunidad de la Iglesia de la
Inmaculada ha celebrado en esta semana su fiesta grande.
En medio del Adviento fijamos nuestra
mirada en una mujer muy especial María Inmaculada.
La parroquia se vistió de fiesta, por supuesto cuidando con las medidas de seguridad, variando algunas cosas que ya eran una tradición cómo la Misa Rociera y el ratito de después de la misa dónde nos quedábamos a compartir un aperitivo y hablar un poquito. En definitiva a hacer comunidad de hermanos.
Pero a pesar de las dificultades por la pandemia, la celebramos con gozó, a eso contribuyó el Párroco Javier Pérez que con su alegría, cercanía y su bien hacer, nos exhorto a parecernos a María Inmaculada la mujer que supo estar siempre atenta a las necesidad de los demás y solicita para ayudar.
Ángel Valdivieso puso la "nota" musical trayendo su equipo y poniendo las canciones aunque sean enlatadas. “Cómo se suele decir a falta de pan buenas son las tortas".
Y el equipo que trabaja con Ayuda a la
Iglesia Necesita puso el broche de oro con una ofrenda floral a la Virgen
Inmaculada. Nos motivaron para que en cada flor fuera nuestro compromiso de
rezar por estos hermanos nuestros que sufren persecución por ser cristianos.
Muchas gracias por vuestro trabajo, por sensibilizarnos y por compartir con
nosotros el día de nuestra Patrona. Seguimos avanzando en nuestro camino hacia
la Navidad y para ayudarnos el sábado 19
de diciembre a las 18h. En la capilla de la Inmaculada tendremos una charla
para prepararnos mejor a la Navidad. Os invitamos a participar. Feliz Adviento.
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