Todavía podemos ver en los cines de Zaragoza "Francisco, el padre Jorge", película española y argentina que retrata y resume la trayectoria humana de Jorge Mario Bergoglio (Darío Grandinetti) hasta se proclamado Obispo de Roma.Un encefalograma personal y social no tan plano como pudiera parecer por las sucintas alusiones a las dificultades familiares del joven seminarista, la dictadura o los grandes enemigos que se gana a lo largo del camino. “Esta ciudad vanidosa y pecadora necesita llorar”. Será Ana (Silvia Abascal), periodista y madre soltera, quien irá desentrañando la madeja.
La pobreza y la lucha social, las madres a las que matan a un hijo –como a María--; el aborto –condenar el pecado y no a la mujer, como diría en femenino Concepción Arenal--; la corrupción; el misterio de la vida y la muerte en la mirada de un niño enfermo… ¿No son temas que han vuelto a salir en el viaje del Papa a Cuba y Estados Unidos? “¿Quién es el más importante? Una pregunta que nos acompañará toda la vida y en las distintas etapas seremos desafiados a responderla”, increpaba Francisco en la Plaza de la Revolución de La Habana, en medio de ese pueblo santo, herido y amante de la fiesta al mismo tiempo.
¿No está cambiando algo, mientras unos y otros, los de siempre, se disputan en Siria el poder de la Tierra? “Junípero buscó defender la dignidad de la comunidad nativa, protegiéndola de cuantos la habían abusado. Abusos que hoy nos siguen provocando desagrado, especialmente por el dolor que causan en la vida de tantos”, se atrevió a denunciar en la beatificación de Fray Junípero Serra, a quien estudiábamos en Literatura del siglo XVIII como escritor e intelectual –sin ideologías ni tendencias--.
Y en la Asamblea General de la ONU: “El panorama mundial hoy nos presenta, sin embargo, muchos falsos derechos, y –a la vez– grandes sectores indefensos, víctimas más bien de un mal ejercicio del poder: el ambiente natural y el vasto mundo de mujeres y hombres excluidos”. Libertad religiosa, encuentro con víctimas de abusos sexuales o de las Familias en Filadelfia… notas diversas de una única sinfonía.
Que Javier González, el guardia civil que salvó en Melilla a una mujer africana y su familia, reciba la tutela de los niños, no es síntoma de casta ni extremismos. Quizá Beda Docampo Feijóo, director de la cinta sobre Francisco, contribuya con su también a cambiar nuestro viejo mundo.
María Pilar Martínez Barca
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