Unidos desde la primera piedra. El clima de relación y el sentido comunitario fueron valores muy cuidados en la vida parroquial. Los sacerdotes elaboramos un Eslogan muy repetido: "Queremos un templo con corazón". Cualquier noticia, cada novedad sobre el proyecto era una oportunidad para asistir en esta línea. No solo tratamos de informar sino de intentar la adhesión cordial sobre nuestro proyecto.
Así llegó el gesto de la "Primera Piedra". Intentamos convertir un acontecimiento convencional y oficial en algo muy emotivo y personal. La convocatoria a todo el Barrio fue clara; "Toma un canto rodado, escribe los datos de tu familia y tus deseos y todos juntos los depositaremos en el cimiento"
La respuesta a esta llamada fue sorprendente, fueron 500 las personas que un 7 de Julio de 1990, en una Liturgia festiva y masiva, caminamos desde el Salón - Capilla hasta el solar parroquial para depositar nuestras piedras. Fue un signo de lo que creemos y vivimos: "También vosotros, como piedras vivas, vais construyendo un templo espiritual, en Cristo piedra angual" 1Pe.2.5.
Presidio la Liturgia D. Carlos Salazar, Vicario de la III Vicaria y un grupo numeroso de sacerdotes.
Fueron momentos de euforia y vibración cristiana. Simultáneamente lanzamos la Campaña de Socios Colaboradores y aumento el Grupo de Mensajeros . En estos momentos logramos que la Parroquia trascendiera de los límites del Barrio y numerosas personas colaborasen con nuestros proyectos. Entre los colaboradores contamos con dos seminaristas que cada curso hacían las prácticas pastorales y también el grupo de Novicios de Jesuitas que tenían su residencia en Vía Universitas 19.
Miguel Peña Gómez
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