Dieron comienzo a los actos Lita
y Sandra (Directora y Trabajadora Social de la Residencia) presentando a todos
pregoneros de estos 25 años (voluntarios, residentes, trabajadores de la
Residencia…) algunos faltaron pero no por eso se les dejó de nombrar y
recordar. Contaron a grandes rasgos lo que para ellos significó, y más o menos
de lo que hablaron en aquellos momentos. Entre ellos estaban Juani, Mª Ángeles
y Gabriel que hasta nos dedicó una jota. Así fue pasando la primera mañana de
estos días de tantas actividades que tuvimos, pero no nos podemos olvidar del
aperitivo que todos con charla y buena armonía mantuvimos. Las exposiciones de
cuadros, PowerPoint, fotografías, como de trabajos que se realizan por parte de
los residentes y voluntarios también tuvo su protagonismo, y por parte de la
residencia no se olvida de quien ha estado durante años en el grupo de
laborterapia y se le hizo un regalico a Pilar y eso que decía que se tenía que
marchar, claro lo que no sabía es que se llevaría, aparte del cariño de todos
algo más. Por la tarde más actividades porque esto tenía que continuar y
llegaron los chicos del Colegio el
Salvador.
Ya llegamos al día 4 y estábamos
todos desde el punto de la mañana mirando al cielo y pidiendo a la Virgen del
Pilar que no lloviera, porque estábamos todos invitados a compartir comida en
el jardín, no sin antes recibir a nuestro querido Arzobispo D. Vicente y demás
personalidades de Cáritas y celebrar una Eucaristía en la que se comenzó de
esta manera:
Celebramos los 25 años de llegada de nuestros mayores desde la Calle
Cartagena a esta su casa, en este barrio y junto a esta Parroquia de la
Presentación de la Virgen, entonces nuevas las dos y lo hacemos en primer lugar
con esta Eucaristía, preámbulo de un día lleno de recuerdos y emociones. No
quiero dejar de hacerlo, sin recordar unas palabras de Paulo Coelho:
Podemos creer que todo lo que la vida nos ofrecerá mañana es repetir lo
que hicimos ayer y hoy. Pero, si prestamos atención, percibiremos que ningún
día es igual a otro. Cada mañana trae una bendición escondida; una bendición
que solo sirve para este día y que no puede guardarse o desaprovecharse. Si no
usamos este milagro hoy, se perderá. Este milagro está en los detalles de lo
cotidiano; es preciso vivir cada minuto, porque allí encontraremos la salida de
nuestras confusiones, la alegría de nuestros buenos momentos, la pista correcta
para la decisión que ha de ser tomada. No podemos dejar nunca que cada día
parezca igual al anterior porque todos los días son diferentes. Prestemos pues
atención a todos los momentos, porque la oportunidad, el “instante mágico”,
está a nuestro alcance.
Al finalizar se proyectó un video
muy emotivo recordando todos estos años; a los que no estuvieron presentes y
seguimos llevando en el corazón y a los que de
una manera u otra siguen haciendo que siga latiendo el corazón de Cáritas.
Ya en nuestra Residencia; comida
finalizando con tertulia, reponiendo fuerzas y después teatro; hizo un día más
que feliz a muchos; por lo que la satisfacción fue grande.
Y llegamos día 5 y último de
celebración, con algo que tenemos muy presente, que es la formación para poder
atender a cada persona en sus necesidades, por la tarde también asistieron los
residentes, y D. Javier nos enseñó que todos podemos colaborar en hacer una
estancia más confortable ayudando a nuestro prójimo, y nunca es tarde para
sentirnos útiles y al servicio del hermano con paciencia, generosidad y amor. Y
así celebramos el 25 cumpleaños de la Residencia Santa Teresa, esperamos ver
que cumplen muchos más FELICIDADES!!
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