El día 18 de este mes de septiembre,
Javier Pérez Mas , nuevo párroco de la Presentación de la Virgen, en su toma de
posesión dijo que él era como el eslabón de una cadena, la que han formado
todos los párrocos. El primero fue Vicente Albesa, en 1968, siguió Juan
Espallargas, Ángel Moros, Sergio Martínez y los dos últimos eslabones de esta
cadena, Sergio Pérez Baena y él mismo.
A
estos dos últimos sacerdotes se les ha destinado a dos parroquias bien distintas.
Podremos distinguir, las diferencias
entre ambas. Una, situada en Daroca, localidad que está celebrando su 650 años
como ciudad y cuya parroquia tiene el nombre de Basílica de Santa María
de los Sagrados Corporales, ya que aquí se encuentran los corporales con el
milagro ocurrido en 1238 durante la Reconquista cristiana de la Península.
Espiritualidad eucarística, arte y belleza se dan la mano.
Nuestra parroquia, situada al oeste de
la ciudad, es como un pequeño remanso de oración y paz en medio de diferentes
edificios. Sus imágenes, pinturas y construcción es moderna y está a punto de
celebrar sus bodas de plata.
¿Qué hay en común en una toma de
posesión y otra? El amor a Jesucristo de los dos sacerdotes, su espíritu de
docilidad, de entrega y servicio a la Iglesia, allí donde el Señor les ha llevado
para anunciar el Evangelio con alegría, impartir la misericordia del Padre, y
acoger y acompañar a los fieles por el camino del bien y de la paz que es el
camino de la felicidad.
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